Diagnóstico: FRIKI

El pasado dia 5 de Agosto (no os quejéis ahora solo doy las noticias con una semana de retraso) asistí junto a casi toda la gente que me importa al concierto de la Oreja de Van Gogh en Ronda.

Llegamos a Ronda sin perdernos y con tiempo suficiente por lo que habréis deducido solitos que no era yo el que conducía, fuimos por el camino corto y lógico (la gente vulgar tiene taaaan poco estilo desplazandose, con lo entretenidas que son las rutas alternativas que suelo encontrar yo, inseguras , inhabitadas pero emocionantes en cualquier caso) .

En Ronda no encontrabamos el camino para ir al campo de fútbol donde se celebraba el concierto pero lógicamente conduciendo Nacho y estando yo en el coche nos negábamos a preguntar, pero no es porque seamos hombres y nunca admitamos cuando nos equivocamos sino porque somos tan considerados con el prójimo que antes de molestar a nadie con nuestras pequeñeces preferimos agotar las posibilidades (somos unos incomprendidos, confunden nuestras virtudes con absurdos e infantiles defectos) . Finalmente llegamos pese a los esfuerzos de un autóctono por perdernos dando indicaciones confusas y tras medio millón de vueltas conseguimos apacar a pocos metros del concierto. Ahora solo tocaba esperar al resto de la gente Carlos, Miriam y Antonio llegaron elegantemente tarde, lo suficiente para que no deseásemos su muerte.

Una vez dentro nos sentamos en las gradas y comprobamos que desde ahí no se veía un mojón así que al poco nos fuimos para el mogollón, como no estaban demasiado compactos pudimos llegar lo suficientemente cerca del escenario como para distinguir las caras.

El grupo estuvo muy bien, duró casi dos horas y cantaron varias canciones tras la primera despedida. Amaya no para de dar saltos por el escenario, esa chica te podrá matar de una patada. Se la veía muy maja, todo el grupo lo parecía. Sonaba bien, hacia una noche agradable, las luces cumplieron su función, lo único malo la pantalla central un poco desaprovechada pero un muy buen concierto al fin y al cabo. El público se volcó, no llenamos el sitio pero aún así hicimos mucho ruido. Había gente que lo vivía, llebaban hasta sus coreografias para las canciones, increible.

En fin, una experiencia bastante buena, esta noche me voy a otro concierto. Después de los fuegos artificiales del comienzo de feria cantan en la playa Enrique Iglesias y Paulina Rubio (creo), una oportunidad así de tirarlos a los tiburones no puedo perdermela.